Desvio de la columna vertebral

Desvio de la columna vertebral

Tipos de deformación de la columna vertebral

La navegación del sitio utiliza los comandos de las teclas de flecha, enter, escape y barra espaciadora. Las flechas izquierda y derecha se mueven por los enlaces de nivel superior y amplían/cierran los menús de los subniveles. Las flechas hacia arriba y hacia abajo abren los menús del nivel principal y se desplazan por los enlaces de los subniveles. Enter y space abren los menús y escape los cierra también. El tabulador pasará a la siguiente parte del sitio en lugar de recorrer los elementos del menú.
La escoliosis es una curvatura lateral anormal de la columna vertebral. Se diagnostica con mayor frecuencia en la infancia o en la adolescencia temprana. Las curvas normales de la columna vertebral se producen en las regiones cervical, torácica y lumbar en el llamado plano «sagital». Estas curvas naturales sitúan la cabeza sobre la pelvis y funcionan como amortiguadores para distribuir la tensión mecánica durante el movimiento. La escoliosis suele definirse como una curvatura de la columna vertebral en el plano «coronal» (frontal). Aunque el grado de curvatura se mide en el plano coronal, la escoliosis es en realidad un problema más complejo y tridimensional que implica los siguientes planos:

Lordosis

La escoliosis es una afección médica en la que la columna vertebral de una persona tiene una curvatura lateral[2]. La curvatura suele tener forma de «S» o «C» en tres dimensiones[2][6] En algunos casos, el grado de curvatura es estable, mientras que en otros aumenta con el tiempo[3] La escoliosis leve no suele causar problemas, pero los casos más graves pueden afectar a la respiración y al movimiento[3][7] El dolor suele estar presente en los adultos y puede empeorar con la edad[8].
La causa de la mayoría de los casos es desconocida, pero se cree que implica una combinación de factores genéticos y ambientales[3] Los factores de riesgo incluyen a otros miembros de la familia afectados[2] También puede ocurrir debido a otra condición como espasmos musculares, parálisis cerebral, síndrome de Marfan y tumores como la neurofibromatosis[2] El diagnóstico se confirma con radiografías[2] La escoliosis suele clasificarse como estructural, en la que la curva es fija, o funcional, en la que la columna vertebral subyacente es normal[2].
El tratamiento depende del grado de la curva, la ubicación y la causa.[2] Las curvas menores pueden simplemente observarse periódicamente.[2] Los tratamientos pueden incluir el uso de corsés, ejercicios específicos, revisión de la postura y cirugía.[2][4] El corsé debe ajustarse a la persona y usarse a diario hasta que se detenga el crecimiento.[2] Los ejercicios específicos, como los que se centran en el núcleo, pueden usarse para intentar disminuir el riesgo de empeoramiento. 4] Pueden realizarse solos o junto con otros tratamientos, como el corsé. 9] [10] Las pruebas de que la manipulación quiropráctica, los suplementos dietéticos o los ejercicios pueden evitar el empeoramiento de la afección son escasas. 2] [11] Sin embargo, se sigue recomendando el ejercicio debido a sus otros beneficios para la salud. 2]

Cifosis

Las evaluaciones posturales pueden proporcionar información que guíe la programación del ejercicio. Como profesional del ejercicio, entender cómo identificar y mejorar potencialmente las desviaciones posturales puede ayudar a las personas a prevenir lesiones, mejorar el equilibrio y aumentar la fuerza.
Una postura adecuada nos ayuda a estar de pie, caminar, sentarnos y tumbarnos en posiciones que no supongan una carga para los músculos y ligamentos de apoyo y que permitan a los músculos funcionar de forma óptima. Mantener las articulaciones en una alineación correcta reduce la tensión en los ligamentos y minimiza la probabilidad de lesiones, a la vez que permite que los músculos trabajen de forma más eficiente.
Las desviaciones de la columna vertebral neutra están causadas por muchos factores, como los movimientos repetitivos, las posiciones incómodas (como una postura encorvada habitual), la dominancia de un lado, la fatiga o la falta de estabilidad y/o movilidad de las articulaciones; todos ellos son factores corregibles. Los factores no corregibles incluyen condiciones congénitas, algunas patologías, desviaciones estructurales o traumas (por ejemplo, cirugía, lesión o amputación). Cualquier desviación puede provocar dolor, compensaciones y/o patrones de movimiento disfuncionales.

Curvatura de la columna vertebral en adultos

La columna vertebral también se conoce como columna vertebral o espina dorsal (Figura 7.20). Está formada por una secuencia de vértebras (singular = vértebra), cada una de las cuales está separada y unida por un disco intervertebral. En conjunto, las vértebras y los discos intervertebrales forman la columna vertebral. Es una columna flexible que sostiene la cabeza, el cuello y el cuerpo y permite sus movimientos. También protege la médula espinal, que pasa por la espalda a través de las aberturas de las vértebras.
La columna vertebral del adulto está formada por 24 vértebras, más el sacro y el cóccix. Las vértebras se dividen en tres regiones: vértebras cervicales C1-C7, vértebras torácicas T1-T12 y vértebras lumbares L1-L5. La columna vertebral es curva, con dos curvaturas primarias (curvas torácica y sacrococcígea) y dos curvaturas secundarias (curvas cervical y lumbar).
Un hecho anatómico interesante es que casi todos los mamíferos tienen siete vértebras cervicales, independientemente del tamaño del cuerpo. Esto significa que hay grandes variaciones en el tamaño de las vértebras cervicales, que van desde las muy pequeñas vértebras cervicales de una musaraña hasta las muy alargadas vértebras del cuello de una jirafa. En una jirafa adulta, cada vértebra cervical mide 30 centímetros.