Por la Dra. Molly Casey
La salud intestinal afecta directamente la salud general del cuerpo. Uno de los efectos perjudiciales más significativos de la mala salud intestinal es un sistema inmunológico comprometido. Muchas afecciones crónicas que padecen los estadounidenses en la actualidad se deben a un sistema inmunitario débil, cuya raíz suele ser un intestino enfermo. Además, el nivel de salud intestinal (o la falta de ella) afecta la salud mental. Como aprendimos en la Parte 1, la función del sistema inmunológico y la salud mental de calidad son componentes fundamentales que deben abordarse si uno busca mejorar su viaje de salud y bienestar, y la salud intestinal es una parte importante de eso.
Intestino y Sistema Inmune
El intestino tiene su propio entorno de pequeños organismos, llamado microbioma, que debe permanecer en equilibrio para que el intestino cumpla su función de descomponer y digerir los alimentos de manera óptima y utilizar los nutrientes. Cuando el microbioma se desequilibra, demasiado de un tipo de bacteria y no lo suficiente del otro, se conoce como disbiosis intestinal. Cuando la disbiosis intestinal está presente, la función puede sesgarse y esto provoca que el sistema inmunitario responda de forma insuficiente o excesiva. Si no responde, el cuerpo se vuelve susceptible a infecciones y virus. Si responde en exceso, surge la inflamación y el cuerpo comienza a atacarse a sí mismo. En ambas situaciones, si esta disbiosis continúa por un período de tiempo prolongado, el cuerpo se vuelve susceptible a condiciones de salud crónicas a largo plazo.
Algunos signos comunes de disbiosis intestinal incluyen afecciones estomacales como hinchazón y/o gases constantes y movimientos intestinales irregulares, lo que indica que el cuerpo está luchando para procesar y eliminar los nutrientes y desechos de los alimentos. Las condiciones autoinmunes implican que el cuerpo se ataca a sí mismo y, al igual que la inflamación sistémica, a menudo tienen un elemento de disbiosis intestinal en la raíz. Las bacterias intestinales desequilibradas pueden causar falta de sueño e insomnio porque la serotonina está involucrada en el sueño y se produce en el intestino. Las afecciones de la piel, como el acné, pueden tener un elemento de disbiosis intestinal porque el equilibrio hormonal requiere un equilibrio de la flora intestinal. Las afecciones de la piel, como el eccema y la psoriasis, son respuestas inflamatorias y la reacción exagerada de la disbiosis intestinal desencadena la inflamación. La disbiosis intestinal también puede desempeñar un papel importante en el Síndrome del Intestino Irritable (SII) y la Enfermedad del Intestino Irritable (EII). Otros síntomas pueden incluir fatiga crónica, acidez estomacal y reflujo ácido, intolerancias alimentarias y dolor en las articulaciones.
Salud intestinal y salud mental
Se ha demostrado que el equilibrio de la flora intestinal saludable beneficia la salud mental general al mejorar el entorno intestinal general: el microbioma. La investigación muestra que los microorganismos en el intestino transmiten señales cerebrales a través de vías que están involucradas con la formación de neuronas cerebrales y el control del comportamiento. También se ha demostrado que la inflamación afecta negativamente la forma en que piensa el cerebro. La inflamación es un resultado común de la disbiosis intestinal. Estas funciones y enlaces ofrecen explicaciones de por qué los pensamientos y comportamientos depresivos son comunes con la disbiosis intestinal.
El estrés y la salud intestinal van de la mano. Cuando uno está bajo estrés inmediato que amenaza la vida o estrés crónico de bajo grado, el cuerpo entra en el modo de supervivencia de «huir, luchar o congelarse». Cuando esto ocurre, una de las primeras respuestas del cuerpo es desviar la energía de la digestión de los alimentos y la función intestinal porque el cuerpo percibe la necesidad de mantenerse con vida (con razón) como más importante en ese momento que digerir los alimentos. Las hormonas como el cortisol aumentarán, dando paso a síntomas de ansiedad como palmas sudorosas, latidos cardíacos acelerados y preocupación.
Esto se convierte en un problema cuando el cuerpo no tiene un respiro ni la oportunidad de restablecerse en el sistema nervioso parasimpático y relajarse. No hace falta ser un científico espacial para comprender que el intestino, su flora y la función del microbioma se verán afectados negativamente. Por lo tanto, el intestino permanece bajo los efectos crónicos del sistema simpático de lucha/huida/paralización y los efectos de la ansiedad simplemente se agravarán.
La salud intestinal y la falta de ella afectan la salud del cuerpo de muchas maneras. Con frecuencia, las personas tienen poca o ninguna comprensión de que su microbioma intestinal en realidad puede estar en la raíz de muchos de sus problemas de salud. Pero hay maneras de mejorar la salud intestinal y las exploraremos en nuestro próximo artículo.
La información, incluidos, entre otros, texto, gráficos, imágenes y otros materiales contenidos en esta página tienen únicamente fines informativos. El propósito de esta publicación es promover una amplia comprensión y conocimiento del consumidor sobre diversos temas de salud, incluidos, entre otros, los beneficios de la atención quiropráctica, el ejercicio y la nutrición. No pretende proporcionar ni sustituir el asesoramiento, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busque el consejo de su quiropráctico, médico u otro proveedor de atención médica calificado con cualquier pregunta que pueda tener con respecto a una condición médica o tratamiento y antes de emprender un nuevo régimen de atención médica, y nunca ignore el consejo médico profesional o demore en buscarlo por algo. has leído en esta página.