La infancia avanza rápido, pero la quiropráctica puede hacer que los días sean más cortos

Por Sara Mayordomo

La infancia avanza rápido, pero la quiropráctica puede hacer que los días sean más cortos

Los padres tienen una misión única durante todo el día: hacer lo necesario para evitar que sus hijos sufran daño. Esa misión es fundamental para las decisiones que se toman como padre cada día. Es por eso que los lleva al dentista o a los chequeos anuales con su pediatra, los ata a los asientos del automóvil cuando son pequeños o los sermonea sobre cómo tomar buenas decisiones cuando son adolescentes. La atención quiropráctica también es fundamental para ayudar a los niños a mantenerse saludables y felices.

Ya sea que su hijo esté aprendiendo a caminar solo o sea un atleta a nivel universitario, es fundamental comprender cómo la atención quiropráctica puede ayudarlo a vivir al máximo de su potencial y proteger su salud. Sí, la infancia se mueve rápido. ¡La quiropráctica puede ayudar!

Los beneficios de la atención quiropráctica

Los niños y adolescentes siempre están descubriendo cosas nuevas, pero esa curiosidad natural junto con una energía aparentemente ilimitada también puede hacerlos más susceptibles al trauma físico. Un rasguño aquí o una caída allá es parte de la niñez, pero si no se hace nada para abordar las disfunciones articulares que pueden resultar, entonces puede afectar negativamente a un niño y a un adulto joven.

Según la Asociación Estadounidense de Quiropráctica, las disfunciones articulares que se derivan de un trauma físico pueden causar todo tipo de problemas a los niños, incluidos dolores de oído, alergias y, para disgusto de los padres, sueño interrumpido.

Afortunadamente, los quiroprácticos experimentados pueden ayudar y transmitir a sus hijos una variedad de beneficios de la quiropráctica, como:

  • Apoyo al sistema inmunológico – Los niños pueden ser pequeñas placas de Petri, trayendo a casa todo tipo de dolencias. La quiropráctica es una excelente manera de ayudar a respaldar sus sistemas inmunológicos para que puedan combatir la gran cantidad de cosas a las que están expuestos y mantenerse saludables.
  • dormir mejor – Un niño necesita dormir bien para ayudar en su desarrollo físico y cognitivo. Además, perder el sueño hace que todos se pongan de mal humor. Las disfunciones articulares pueden dificultar el sueño por la noche, por lo que eliminar a aquellos con ajustes quiroprácticos prácticos puede generar menos interrupciones del sueño.
  • Mejor comportamiento – De acuerdo, tal vez la quiropráctica no pueda convertir a su pequeño tortuoso en un ángel de la noche a la mañana, pero puede ayudar a mejorar la forma en que el cuerpo reacciona al estrés emocional y físico, ayudando a los niños a mejorar su estado de ánimo y comportamiento en el proceso.

Atención quiropráctica a través de las edades

Los médicos de The Joint Chiropractic están capacitados para atender a pacientes de todas las edades, desde bebés recién nacidos hasta niños en edad universitaria. Hay formas específicas en que cada grupo de edad puede beneficiarse de la atención quiropráctica. Incluyen:

  • Infantes – El nacimiento es un evento estresante y los recién nacidos pueden tener estrés en la columna durante el proceso que debe abordarse. Además, la columna vertebral de un bebé duplica su tamaño durante los primeros dos años de su vida, por lo que es mejor asegurarse de que la columna se desarrolle como debería y que no presente disfunciones articulares. Los bebés comúnmente encuentran alivio de problemas como cólicos, infecciones de oído, estreñimiento y falta de sueño con la ayuda de la atención quiropráctica.
  • niños pequeños – Los niños pequeños tienen que caminar y caerse mucho en el proceso. Las volteretas que dan los niños pequeños pueden provocar tensión en la columna que puede inhibir su desarrollo físico. ¡Las visitas regulares al quiropráctico pueden ayudar a garantizar que se desarrollen adecuadamente y ayudar a mejorar su estado de ánimo con un mejor sueño en el proceso! Esos tríos realmente lo necesitan.
  • niños en edad escolar – Cuando los niños comienzan la escuela, se les presenta una variedad de factores estresantes. La tecnología, los productos químicos ambientales, los deportes e incluso los alimentos procesados ​​que comen pueden interferir con la función de su sistema nervioso. Recuerde, el cuerpo se hizo para curarse a sí mismo y con la ayuda de la atención quiropráctica, puede asegurarse de que el cuerpo de su hijo haga precisamente eso. Además, los quiroprácticos pueden ayudar a asegurarse de que este rápido período de crecimiento en la vida de su hijo transcurra como debería.
  • Adolescentes – Ser adolescente es un momento especial. Como padre, es posible que solo los vea cuando salen de su habitación para comer, pero es importante saber que los adolescentes de hoy en día son más susceptibles que nunca al impacto que la mala postura puede tener en sus vidas. Todo ese tiempo jugando videojuegos, navegando por las redes sociales o estando en la computadora puede generar mucho estrés en el sistema nervioso central. El quiropráctico puede ayudar a reducir los síntomas de este estrés, como irritabilidad, dolores de cabeza o fatiga, y asegurarse de que se mantengan alejados de las trampas del cuello técnico.

Hay un dicho en los círculos de padres que dice así: los días son largos pero los años son cortos. Parece que antes de que te des cuenta, tu dulce y risueña bebé se revela como una persona de tamaño adulto. No importa la edad que tenga su hijo, nunca es demasiado tarde para traer la atención quiropráctica a sus vidas para obtener todos los beneficios que tiene para ofrecer.

Es tan importante como aprender su ABC.