Cuarta y quinta vertebra lumbar

Cuarta y quinta vertebra lumbar

Fractura de la 5ª vértebra lumbar

Las vértebras lumbares son, en la anatomía humana, las cinco vértebras situadas entre la caja torácica y la pelvis. Son los segmentos más grandes de la columna vertebral y se caracterizan por la ausencia del foramen transversal dentro de la apófisis transversa (ya que sólo se encuentra en la región cervical) y por la ausencia de facetas a los lados del cuerpo (como sólo se encuentran en la región torácica). Se denominan L1 a L5, empezando por la parte superior. Las vértebras lumbares ayudan a soportar el peso del cuerpo y permiten el movimiento.
Al igual que las demás vértebras, cada vértebra lumbar está formada por un cuerpo vertebral y un arco vertebral. El arco vertebral, formado por un par de pedículos y un par de láminas, encierra el agujero vertebral (abertura) y soporta siete procesos.
El cuerpo vertebral de cada vértebra lumbar tiene forma de riñón, es más ancho de lado a lado que de delante a atrás, y un poco más grueso por delante que por detrás. Es aplanado o ligeramente cóncavo por encima y por debajo, cóncavo por detrás y profundamente constreñido por delante y a los lados[1].

Vértebras torácicas

Los discos intervertebrales situados junto a la cuarta y la quinta vértebra lumbar son las zonas de la columna lumbar que más tensión reciben, y es también donde es más probable que se produzca una hernia discal. La inflamación de la quinta vértebra lumbar suele causar síntomas en las piernas, lo que puede provocar dolor en las pantorrillas, así como dolor y entumecimiento en los muslos.
También se cree que algunos niños que practican deportes son más propensos a la espondilolisis lumbar debido a la tensión que se ejerce sobre la quinta vértebra lumbar. En estos casos, los síntomas de dolor en la parte baja de la espalda suelen ser leves, y se suele aconsejar al paciente que lleve un corsé y se abstenga de hacer ejercicio durante tres meses.
Otra razón por la que la quinta vértebra lumbar es propensa a la espondilolisis lumbar es la pronunciada curvatura de la columna vertebral (el arco de la espalda), que puede ser especialmente gravosa para la parte baja de la espalda. Además, si el estado de una espondilolisis lumbar se deteriora, se teme que evolucione hacia una espondilolistesis. La espondilolistesis y la espondilolisis pueden conducir a su vez a una deformación ósea, que someterá al cuerpo a una tensión aún mayor, empeorando los síntomas, y que puede acabar en una incapacidad para caminar.

Características de la quinta vértebra lumbar

La espondilolisis y la espondilolistesis son enfermedades que afectan a las articulaciones facetarias que alinean las vértebras una encima de otra. La espondilolisis es una debilidad o fractura por estrés en la zona de la articulación facetaria. Esta debilidad puede hacer que los huesos se desplacen hacia delante fuera de su posición normal, lo que se denomina espondilolistesis, y que los nervios de la columna se retuerzan. Las opciones de tratamiento incluyen la fisioterapia para fortalecer los músculos. Se puede utilizar un corsé para apoyar la columna vertebral. En algunos casos, la cirugía puede realinear y fusionar los huesos.
La columna vertebral está formada por 24 huesos móviles, llamados vértebras, que proporcionan el soporte principal del cuerpo y le permiten doblarse y girar. Cada una de las vértebras está separada y amortiguada por un disco de gelatina que impide que se rocen. Las vértebras están conectadas y sujetas entre sí por ligamentos y articulaciones, denominadas articulaciones facetarias (véase Anatomía de la columna vertebral).
La articulación facetaria superior y la inferior están conectadas por un estrecho puente óseo llamado pars interarticularis (Fig. 1). La faceta inferior de una vértebra encaja perfectamente en la faceta superior de la que está por debajo -superponiéndose como tejas-, empezando por la vértebra de la base del cráneo y terminando en el coxis.

Alivio del dolor en la 5ª vértebra lumbar

La L4 y la L5 son las dos vértebras más bajas de la columna lumbar. Junto con el disco intervertebral, las articulaciones, los nervios y los tejidos blandos, el segmento de movimiento de la columna vertebral L4-L5 proporciona una variedad de funciones, incluyendo el soporte de la parte superior del cuerpo y permitiendo el movimiento del tronco en múltiples direcciones.1
Debido a su función de soporte de carga pesada y a su amplia gama de flexibilidad, el segmento de movimiento L4-L5 puede ser más susceptible de desarrollar dolor por lesión y/o cambios degenerativos en comparación con otros segmentos lumbares.2