Comprender la privación del sueño es una verdadera llamada de atención

Por Martha Michael

Comprender la privación del sueño es una verdadera llamada de atención

Uno de los primeros ejemplos de un estudio del sueño no fue un estudio en absoluto. Fue un truco publicitario de un disc jockey de la ciudad de Nueva York.

Cuando DJ Peter Tripp permaneció despierto durante 201 horas para su audiencia de radio en 1959, permitió a los investigadores estudiar los efectos de la falta de sueño. Según un artículo en Study.com, el «Wakeathon» de Tripp en beneficio de March of Dimes duró ocho días, durante los cuales los profesionales médicos observaron y recopilaron datos.

Su temperatura corporal bajó y su comportamiento típicamente alegre comenzó a desvanecerse el segundo día. Tripp se impacientó, usó un lenguaje cruel y maldijo a los presentes. Cinco días después del experimento, el DJ privado de sueño comenzó a alucinar, aterrorizándose por una supuesta araña que entraba y salía de sus zapatos.

Efectos psicológicos de la privación del sueño

Si bien la mayoría de las personas con problemas de sueño no experimentan sus efectos hasta el punto de la paranoia y las alucinaciones como en el caso de Peter Tripp, un cerebro con un sueño inadecuado se ve afectado. Según un artículo sobre TheConversation.com, los individuos privados de sueño muestran mayor estrés e ira que aquellos que están descansados.

La amígdala, que es el centro de control emocional de su cerebro, se vuelve más activa cuando no duerme lo suficiente y, a veces, provoca respuestas verbales irracionales. Cuando a los participantes del estudio se les muestran imágenes negativas, la amígdala cerebral en el grupo con falta de sueño se vuelve un 60 por ciento más activa que la actividad cerebral en sujetos que están bien descansados.

La falta de sueño desconecta la amígdala de la corteza prefrontal medial, que regula la función en esa área del cerebro. La falta de moderación adecuada explica por qué la amígdala reacciona de forma exagerada a los estímulos negativos.

Un estudio de la Universidad de Duke mostró que hay un cambio en los hábitos de juego de las personas cuando no duermen lo suficiente. Por un lado, toman decisiones más arriesgadas cuando se quedan despiertos toda la noche, un hecho que se ha vuelto útil para los dueños de casinos exitosos.

Desafíos físicos por falta de sueño

Además de dañar su estado mental, incluido el estado de ánimo, el juicio y la capacidad para retener información, los niveles inadecuados de sueño pueden tener efectos a largo plazo. Hay un aumento de accidentes y lesiones entre las personas cansadas, y la falta de sueño también puede provocar problemas de salud física a largo plazo.

Utilizando varios tipos de estudios, los investigadores de Harvard encontraron un vínculo entre la falta de sueño y las enfermedades. Los estudios revelan un aumento de la inflamación y un mayor riesgo de hipertensión arterial y niveles de estrés.

Los estudios epidemiológicos transversales utilizan cuestionarios para examinar los hábitos de sueño y probar la existencia de enfermedades relacionadas en grandes poblaciones. La recopilación de datos a largo plazo les permite sacar conclusiones sobre la efectividad de ajustar el patrón de sueño de un individuo para disminuir la gravedad de ciertas enfermedades.

Algunas de las afecciones más comunes asociadas con la falta de sueño son:

  • Obesidad – Dormir menos de seis horas por noche aumenta la probabilidad de tener sobrepeso y tener un índice de masa corporal, o IMC, más alto que el promedio. El sueño insuficiente puede fomentar la sobrealimentación y reducir la motivación para hacer ejercicio.
  • Diabetes – La falta de sueño puede contribuir al desarrollo de diabetes tipo 2. Un estudio del sueño mostró que la glucosa se procesó más lentamente en los participantes cuyo sueño disminuyó de ocho a cuatro horas por noche.
  • Enfermedad del corazón – Incluso una noche de insomnio puede aumentar la presión arterial de los pacientes con hipertensión. Las personas con alteraciones nocturnas como la apnea del sueño tienen una mayor probabilidad de desarrollar una enfermedad cardíaca. Los estudios han demostrado que las mujeres que duermen menos de seis horas, o más de nueve horas por noche, tienen un mayor riesgo de enfermedad coronaria.

Síntomas y tratamiento de los trastornos del sueño

Si sus patrones de sueño han cambiado, o sospecha que no está durmiendo lo suficiente, su primer paso es evaluar si está desarrollando o no una afección médica. El sitio web de la Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, o NHLBI, tiene un artículo con una lista de indicadores de que la falta de sueño puede estar dañando su salud.

Los síntomas de la falta de sueño incluyen:

  • Dificultad para tomar decisiones.
  • Menos control de las emociones
  • Problemas para prestar atención

Puede ser útil llevar un diario de sueño en el que registre la duración del sueño y qué tan descansado se siente, tanto cuando se despierta por la mañana como durante el día.

Un método para identificar hasta qué punto su falta de sueño está afectando su bienestar es consultar a un quiropráctico. Al analizar los cambios en sus hábitos de sueño, así como una variedad de opciones de estilo de vida, es posible que pueda identificar un catalizador para sus problemas de sueño. Su quiropráctico puede ayudarlo a desarrollar una dieta y un plan de ejercicios para regular sus niveles de energía, así como para tratar los síntomas dolorosos que pueden interrumpir su sueño.

Hay pocas cosas en la vida que muestran un vínculo tan directo con su bienestar general como el sueño.

“Las investigaciones muestran que dormir lo suficiente de calidad en el momento adecuado es vital para la salud mental, la salud física, la calidad de vida y la seguridad”, dice el artículo del NHLBI.

La necesidad de dormir es un factor importante que debe tomarse en serio, no como un truco o un desafío. No es un lujo; mantener una rutina con hábitos de sueño saludables es un requisito humano.