Vertebra axis sin nombres

Vertebra axis sin nombres

Vértebras

Aunque todas las lesiones medulares (SCI) pueden ser peligrosas y alterar la vida de las personas que las sufren, hay una variedad de lesión medular, en particular, que se considera la peor: una lesión que cae dentro de la médula espinal cervical – específicamente en el nivel de lesión medular C1 y C2.
Las lesiones de la columna cervical en las vértebras C1 y C2 representan sólo el 2% de todas las lesiones medulares. Aunque se consideran las más graves de todas las lesiones de la médula espinal, los efectos de estas lesiones pueden variar en función de la integridad del daño.
A efectos de identificación, la médula espinal se divide en varias secciones que se corresponden con la sección vertebral de la columna en esa zona. Siga leyendo para obtener más información sobre los fundamentos de estas lesiones, el pronóstico previsto y los últimos tratamientos disponibles.
Las vértebras de la columna vertebral se encargan de proteger la médula espinal, que es un haz de nervios que transmite mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. Juntas, la columna vertebral y la médula espinal están cubiertas por una membrana protectora, formando la columna vertebral. La columna vertebral, que se extiende desde la parte inferior del cráneo hasta por encima de las caderas, soporta todas las formas de movimiento: levantarse, darse la vuelta en la cama, ponerse de pie, correr y agacharse.

Atlas y vértebras del eje

AxisPosición del axis (mostrado en rojo).Segunda vértebra cervical, o epistropheus, desde arriba.DetallesIdentificadoresLatinAxis, vertebra cervicalis IIMeSHD001368TA98A02.2.02.201 A02.2.02.202TA21050FMA12520Términos anatómicos del hueso[editar en Wikidata].
El rasgo definitorio del axis es su fuerte apófisis odontoide (protuberancia ósea), conocida como dorsal, que se eleva dorsalmente desde el resto del hueso. En algunos ahorcamientos judiciales, la apófisis odontoide puede romperse y golpear la médula oblonga, causando la muerte[cita requerida].
Las madrigueras, también denominadas apófisis odontoides o clavijas, son el rasgo saliente más pronunciado del axis. Las madrigueras presentan una ligera constricción en el lugar donde se unen al cuerpo principal de la vértebra. El estado en el que la densa se separa del cuerpo del axis se denomina os odontoideum y puede causar un síndrome de compresión nerviosa y circulatoria[1] En su superficie anterior hay una faceta ovalada o casi circular para la articulación con la del arco anterior del atlas. En la parte posterior del cuello, y con frecuencia extendiéndose a sus superficies laterales, hay un surco poco profundo para el ligamento atlantal transverso que mantiene la apófisis en posición. El ápice es puntiagudo y se une al ligamento odontoide apical. Por debajo del ápice, la apófisis es algo más grande y presenta a ambos lados una impresión rugosa para la fijación del ligamento alar; estos ligamentos conectan la apófisis con el hueso occipital.

Movimiento del atlas y del eje

En la columna vertebral de los vertebrados, cada vértebra es un hueso irregular con una estructura compleja compuesta por hueso y algo de cartílago hialino, cuyas proporciones varían según el segmento de la columna vertebral y la especie de vertebrado.
La configuración básica de una vértebra varía; la parte grande es el cuerpo y la parte central es el centro. Las superficies superior e inferior del cuerpo de la vértebra dan sujeción a los discos intervertebrales. La parte posterior de una vértebra forma un arco vertebral, en once partes, que consta de dos pedículos, dos láminas y siete procesos. Las láminas se unen a los ligamenta flava (ligamentos de la columna vertebral). Hay muescas vertebrales formadas por la forma de los pedículos, que forman los agujeros intervertebrales cuando las vértebras se articulan. Estos forámenes son los conductos de entrada y salida de los nervios espinales. El cuerpo de la vértebra y el arco vertebral forman el foramen vertebral, la abertura central más grande que aloja el canal espinal, que encierra y protege la médula espinal.

Apófisis odontoide

Hay 33 vértebras en su columna vertebral. ¿O son 24? No importa: ambos números son correctos. Naces con 33, pero el sacro y el cóccix se fusionan con el resto de la columna vertebral, por lo que son 24 cuando eres adulto.
De esas 24 (sin contar el sacro y el coxis), dos vértebras tienen la suerte de tener nombre. El atlas (C01) y el axis (C02) son dos de las vértebras más importantes de la columna vertebral. Sin ellas, el movimiento de la cabeza y el cuello sería imposible. El atlas y el axis son los dos huesos más superiores de la columna vertebral y forman parte de las siete vértebras cervicales. El atlas es el hueso más superior, situado justo debajo del cráneo; le sigue el axis. Juntos sostienen el cráneo, facilitan el movimiento del cuello y protegen la médula espinal. (Piense en ellos como si fueran los mejores amigos: no encontrará uno sin el otro).
A diferencia de las demás vértebras, el atlas no tiene una apófisis espinosa. En su lugar, tiene forma de anillo y consta de un arco anterior y otro posterior, así como de dos masas laterales. Las apófisis transversas (las protuberancias óseas situadas a ambos lados del anillo) sirven como puntos de unión de los músculos que ayudan a girar la cabeza. Los forámenes (los agujeros) dan paso a la arteria y la vena vertebrales.