Venas de la columna vertebral

Venas de la columna vertebral

Plexo venoso vertebral interno

Una niña de 6 años fue investigada por un estremecimiento objetivo en la nuca y leves dolores de cabeza. Debido a que se describieron vacíos de flujo anormales en la unión craneocervical, fue trasladada a nuestra institución, donde se realizó una RMN espinal, seguida de una angiografía convencional.
Fig. 43.1 Las resonancias magnéticas sagitales ponderadas en T2 (a,b) y potenciadas en T1 (c) demuestran vasos anormales alrededor de la unión craneocervical y en la región perimedular. En el nivel C5/6, parece haber un conglomerado de vasos anormales en la médula. No hay edema de la médula. El caso continúa en la ▶ Fig. 43.2.
Fig. 43.2 La angiografía de la arteria vertebral en fase capilar (a) y venosa (b,c) en vistas anteroposterior (AP) (a,b) y lateral (c) no logra demostrar una lesión de derivación arteriovenosa. Faltan los dos senos transversales, los senos sigmoideos y los bulbos yugulares y las venas yugulares internas. El drenaje cerebral es únicamente a través de las venas perimedulares anteriores, y más abajo, a través de una anastomosis transmedular en C5/6 al sistema venoso medular posterior de la médula. Más caudalmente, el drenaje era a través de las venas radiculares normales hacia el plexo venoso epidural. El caso continúa en la ▶ Fig. 43.3.

Plexo venoso vertebral

El sistema venoso craneoespinal sin válvulas está formado por venas y plexos que se comunican libremente y cuyo flujo es bidireccional. Comprende (1) las venas intracraneales-corticales, los senos durales, los senos cavernosos y las venas oftálmicas, y (2) los plexos venosos vertebrales, que se anastomosan libremente con el sistema venoso intracraneal. Los plexos venosos vertebrales se anastomosan con los plexos venosos sacro, pélvico y prostático. Es importante desde el punto de vista clínico, ya que proporciona una vía de propagación de tumores, infecciones o émbolos. Esta vía puede pasar desapercibida.
Dosificación del fármaco: Los autores y el editor han hecho todo lo posible para garantizar que la selección y la dosificación de los fármacos que se exponen en este texto estén de acuerdo con las recomendaciones y la práctica actuales en el momento de la publicación. Sin embargo, en vista de la investigación en curso, los cambios en las regulaciones gubernamentales y el flujo constante de información relacionada con la terapia y las reacciones a los medicamentos, se insta al lector a revisar el prospecto de cada medicamento para ver si hay cambios en las indicaciones y la dosificación y si se añaden advertencias y precauciones. Esto es especialmente importante cuando el agente recomendado es un medicamento nuevo y/o de uso poco frecuente.

Venas espinales posteriores

Un conocimiento preciso y exhaustivo de la anatomía vascular normal de la columna vertebral y la médula espinal es vital para la realización segura y adecuada de la angiografía espinal y la intervención endovascular. El aprendizaje de estas habilidades es un reto porque la angiografía espinal diagnóstica se realiza con menos frecuencia que la angiografía cerebral y está siendo sustituida gradualmente por la angiografía por resonancia magnética (ARM). En esta sección, proporcionamos al lector una visión general concisa de la anatomía vascular de la médula espinal y las estructuras paraespinales como base para entender las enfermedades vasculares espinales, sus clasificaciones clínicas y los enfoques para tratarlas.
El suministro arterial a la columna vertebral tiene una distribución segmentaria a los derivados de cada somito embrionario, incluyendo los tejidos blandos paraespinales, el hueso y la duramadre. En cambio, debido a la variabilidad del suministro arterial de la médula espinal, el suministro global a cada metámero es muy variable. El suministro arterial metamérico surge de una variedad de arterias cervicales, torácicas y lumbares.

Venas segmentarias médula espinal

Las malformaciones vasculares son un vaso o vasos anormales que forman una conexión directa entre las arterias y las venas sin la malla capilar normal para facilitar el flujo sanguíneo entre ellas. En la columna vertebral, las malformaciones vasculares pueden afectar a: la médula espinal, los tejidos que rodean la médula espinal dentro del canal espinal, los huesos de la columna vertebral, los tejidos que rodean la columna vertebral o una combinación de estos. Las malformaciones vasculares espinales y paraespinales (que rodean la columna vertebral) pueden plantear graves problemas médicos, en particular en las zonas en las que pueden provocar debilidad y, en casos graves, parálisis, de algunas o todas las extremidades.
Algunas malformaciones de la columna vertebral están presentes al nacer, mientras que otras se desarrollan más tarde en la vida. Los síntomas pueden ser causados por la disminución del suministro de sangre a la columna vertebral y los nervios, por la presión de los vasos anormales o por la ruptura de los vasos que provoca una hemorragia. Las malformaciones vasculares espinales y paraespinales se dividen en tres amplias clasificaciones: tumores neoplásicos con un suministro vascular prominente, aneurismas espinales y lesiones arteriovenosas espinales.