Huesos de la columna vertebral atlas
Ajuste óseo del atlas
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En anatomía, el atlas (C1) es la vértebra cervical más superior (primera) de la columna vertebral y se encuentra en el cuello. Recibe el nombre de Atlas de la mitología griega porque, al igual que Atlas sostenía el globo terráqueo, sostiene toda la cabeza[1].
El atlas es la vértebra más alta y, junto con el axis (la vértebra que está por debajo), forma la articulación que conecta el cráneo con la columna vertebral. El atlas y el axis están especializados para permitir un mayor rango de movimiento que las vértebras normales. Son responsables de los movimientos de inclinación y rotación de la cabeza.
Hueso del eje
Si te han diagnosticado un trastorno de las altas cervicales (cuello), es importante que aprendas todo lo que puedas sobre él. Una lección de anatomía es un buen punto de partida. Este artículo le ayudará a comprender las estructuras anatómicas clave del cráneo y la columna vertebral, con el objetivo de ayudarle a entender mejor su enfermedad.
Los trastornos de la cabeza y la parte superior del cuello pueden denominarse anomalías de la unión craneovertebral (o craneocervical). La CVJ es una de las zonas más singulares y complejas del cuerpo, ya que en ella se produce la transición entre el cerebro y la columna vertebral.
La CVJ está compuesta por el hueso occipital, el atlas (C1) y el axis (C2), junto con una red de complejas estructuras nerviosas y vasculares. El hueso occipital, el atlas y el axis son los responsables de la mayor parte de la rotación, extensión y flexión de la columna vertebral; en pocas palabras, ningún otro lugar de la columna se mueve más que la CVJ.
El foramen magnum permite el paso de nervios y estructuras vasculares clave entre el cerebro y la columna vertebral. Concretamente, es lo que atraviesa la médula espinal para entrar en el cráneo. El tronco encefálico también pasa por esta abertura.
Función ósea del atlas
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En anatomía, el atlas (C1) es la vértebra cervical más superior (primera) de la columna vertebral y se encuentra en el cuello. Recibe el nombre de Atlas de la mitología griega porque, al igual que Atlas sostenía el globo terráqueo, sostiene toda la cabeza[1].
El atlas es la vértebra más alta y, junto con el axis (la vértebra que está por debajo), forma la articulación que conecta el cráneo con la columna vertebral. El atlas y el axis están especializados para permitir un mayor rango de movimiento que las vértebras normales. Son responsables de los movimientos de inclinación y rotación de la cabeza.
Hueso del atlas
La columna vertebral está formada por 33 huesos individuales apilados uno encima de otro. Esta columna vertebral constituye el principal soporte del cuerpo, permitiéndole mantenerse erguido, doblarse y girar, al tiempo que protege la médula espinal de las lesiones. Unos músculos y huesos fuertes, unos tendones y ligamentos flexibles y unos nervios sensibles contribuyen a una columna vertebral sana. Sin embargo, cualquiera de estas estructuras afectadas por una tensión, una lesión o una enfermedad puede causar dolor.
Vista de lado, la columna vertebral de un adulto tiene una curva natural en forma de S. Las regiones del cuello (cervical) y la espalda baja (lumbar) tienen una ligera curva cóncava, y las regiones torácica y sacra tienen una suave curva convexa (Fig. 1). Las curvas funcionan como un muelle enrollado para absorber los golpes, mantener el equilibrio y permitir la amplitud de movimiento en toda la columna vertebral.
Los músculos abdominales y de la espalda mantienen las curvas naturales de la columna vertebral. Una buena postura implica entrenar el cuerpo para estar de pie, caminar, sentarse y tumbarse de manera que la columna vertebral sufra la menor tensión posible durante el movimiento o las actividades en las que se soporta el peso (véase Postura). El exceso de peso corporal, la debilidad de los músculos y otras fuerzas pueden afectar a la alineación de la columna vertebral: